En abril de 1966, la revista Time nombró a Londres "The Swinging City", reflejando su dramático ascenso al centro de la atención mundial. En la moral social y artística británica se estaba produciendo un enorme revuelo. La próspera moda y escena cultural de "Swinging London" en los años 60 se centró en el surgimiento de boutiques de ropa como Bazaar en King's Road y Biba en Carnaby Street, que ofrecían nuevos diseños coloridos para la generación más joven.

La mejora de la mente a través del uso de drogas formó la base para una nueva experimentación creativa en música, arte, cine y literatura. Basados en la filosofía de la Generación Beat, las drogas, la música y las religiones exóticas impulsaron el movimiento clandestino de finales de los años sesenta. Los clubes psicodélicos, como el Roundhouse y el UFO Club de Londres combinaron música con espectáculos de luces, cine de vanguardia y grupos de danza. Esto a su vez inspiró una nueva vitalidad en las ilustraciones y el diseño. Este espíritu de experimentación fue compartido por bandas que utilizaron nuevas tecnologías y sonidos.

En la década de 1960, la política y la lucha contra el establishment fue llevada a las calles. En mayo de 1968, el gobierno francés casi cayó debido a una huelga masiva de estudiantes y trabajadores, y la agitación se extendió por toda Europa. La gente de todo el mundo se opuso a la guerra en Vietnam. Los disturbios de Stonewall de 1969 en Nueva York fueron un punto de inflexión para los activistas de los derechos de los homosexuales y los grupos de liberación de las mujeres demostraron que exigían la igualdad. Las Panteras Negras abogaban por la protección armada mientras la lucha por los derechos civiles evolucionaba hacia nuevas campañas sobre la pobreza en las ciudades.